El fútbol formativo sigue sin activarse después de un año y medio en Perú. Pero algunas actividades físicas se permiten, a la población en general, y para los/as más jóvenes en particular es muy necesario después de tantos meses encerrados en casa.
El Newton College comenzó de forma experimental las actividades deportivas extraescolares el pasado mayo. Con unos protocolos de bioseguridad estrictos, como requiere la situación con la pandemia. La acogida en todas las actividades fue grande, y ha ido in-crescendo desde entonces hasta la actualidad.
El Departamento de Educación Física ideó una distribución de los dos campos de fútbol con los que cuenta el centro educativo. Se divide cada campo en dos, en cada mitad entrena una categoría con un entrenador y un máximo de 14 alumnos.
La distribución propuesta es la que vemos arriba de estas líneas, dos filas de cuadrados de 5×5 metros separados unos de otros por 3 metros, y 3 carriles de 5 x50 metros con una separación de 3 metros entre carriles.
Las actividades principales eran prácticamente individuales, y toda aquella que se permita teniendo en cuenta que los alumnos/as no pueden acercarse a menos de 2 metros entre ellos.
Desde el primer día nos encontrábamos que los alumnos/as (amigos/as) que llevaban meses sin verse, necesitaban interactuar y en el caso del fútbol el medio de interactuación por naturaleza es el balón. Así que a los ejercicios individuales que podían realizar dentro de cada cuadrado (conducción, dominio, fintas), le fuimos añadiendo pases por parejas, por trios, ruedas de pases, etc… pero siempre cumpliendo con la máxima del distanciamiento mínimo de 2 metros.
Ante la necesidad que tenían de interactuar, en las edades mayores, empezamos a implementar futvoley, pero los alumnos seguían pidiendo lo que realmente querían… jugar al fútbol.
Nos encontramos con un problema principal, el fútbol es un deporte de equipo, de confrontación, que se realiza en un mismo espacio y de participación continua, por tanto un deporte en el que existe el contacto. Comenzamos realizando “fútbol” teniendo que estar separados mínimo 5 metros y sin poder existir contacto y por tanto sin poder realizarse 1v1. Evidentemente los alumnos/as quieren jugar (y nosotros que lo hagan) pero entienden que hasta el momento esto es lo que se puede. A partir de esa idea, el modelo de este “Fútbol Covid” se ha ido perfeccionando.
Se solicitó que los carriles fueran reemplazados por cuadrados.
Cuando llega el momento de la sesión en la que se juega al fútbol, los dos equipos de 7v7 juegan en todo el ancho del campo.
Las reglas son simples:
- Sólo 1 jugador/a por cuadrado
- El jugador/a que llega primero a un cuadrado es el que se queda en el
- Pueden moverse a cuadrados libres corriendo por los pasillos entre cuadrados
- Pueden conducir a un cuadrado libre y pueden amagar ir a un cuadrado y finalmente ir a otro
- Saques de banda con el pie (para no tocar el balón con las manos)
- No hay saque de esquina, el equipo que debería sacarlo juega desde su portero
- Se puede acceder a los cuadrados que hay dentro del área pero el gol solo vale desde cuadrados de fuera
- Un jugador/a no puede estar siempre en el mismo cuadrado
- En cuadrado de finalización tienen 5 segundos para chutar
Esta sirviendo para que por ellos mismos sean capaces de buscar zonas (cuadrados) libres en ataque, regresar y tapar zonas (cuadrados) libres cerca de su portería. A que miren e intenten dar pases medios y largos, muchos de esos pases terminan siendo interceptados porque pasan por un cuadro de un rival o porque el rival ocupa un cuadrado libre por el que pasa el balón. Realmente el que lo ve desde lejos, puede llegar a pensar que están jugando al fútbol de verdad pero la realidad es muy distinta.
El propio juego, y el desarrollo del mismo va haciendo que aparezcan constantemente nuevas reglas.
Especial agradecimiento a los responsables del Departamento de Deportes: Pedro Pérez y Arturo Espínola. Y a mis compañeros los entrenadores Jose Luis Alvarado, Martín Cajahuaringa y Gustavo Martinez